Un resumen de lo que ha pasado durante un mes que no hemos actualizado el blog: Ya no grabamos muchos videos, se nos acabaron las ganas realmente. Por lo menos sacamos fotos!
El barco de la reina, que fue donado a la cuidad.
Los patitos y gaviotas que no te dejan comer a la orilla de lago.
Bastantes cambios tenemos desde el último post, ahora estamos viviendo en la linda cuidad de Queenstown y ambos trabajando por separado, así que ya no andamos juntos 24 horas al día.
Todo comenzó porque nuestra querida amiga Claudia Bustos de chile avisó que vendría a Nueva Zelanda a ver a su pololo en Queenstown a mediados de Agosto, así que avisamos en la viña que estaríamos fuera por una semana, para ir a verla. El día antes de partir a Queenstown la gente de la viña nos avisó que si nos íbamos perderíamos el trabajo, porque la temporada ya estaba acabando y necesitaban menos gente. Así partió el viaje.. mal!, pero nos fuimos igual nomás, no podíamos arrugar ya, por lo menos habíamos juntado como mil dólares cada uno para hacer el viaje.
El viaje a Queenstown son aprox 12 horas dependiendo del clima puede ser un poco menos, así que la primera parada la hicimos en la casa de Jorge González y su señora Maggy, grandes chilenos que llegaron acá en los 70´s, así que son como los patriarcas. Gente muy simpática, pasamos una noche en su casa, comimos rico y estuvimos con otros chilenos que ya llevaban su tiempo acá, hasta uno de ellos había trabajado en las viñas también, estaba feliz de que yo le ratificara a su señora que en verdad uno se saca la cresta en ese trabajo. Al otro día partimos a las próximas 6 horas de viaje.
La carretera es media fome, mucho desierto, montañas, ovejas, más montañas y miles de ovejas más.. y eso se repite por varias horas. Por lo menos es una carretera recta, cosa que se extraña acá porque para ir a cualquier lado hay que marearse dando vueltas por los cerros, muchos caminos acá son como el camino de la fruta para irse a Santiago.
Queenstown y nos juntamos con nuestra amiga Claudia y su novio Jorge, con quienes pasamos casi una semana. 


La Claudia para quemar los fish & chips nos inflaba el colchon en la noche.
Pronto nos dimos cuenta que esta cuidad está plagada de brasileros; en el supermercado, los hoteles, las tiendas, etc.. según ellos hay 2.000 acá..jajaja y eso que sólo hay 300 visas para Brasil!. Muchos de ellos ya están hace un par de años trabajando y viviendo acá.
Tuvimos que devolvernos a la Butterfactory a recoger nuestras cosas e irnos.. 12 horas de viaje de nuevo y al otro día otras 12..yeahh!! y más encima decirle adiós a nuestros papis falsos Peter y Tracy y al resto de la familia allá.






Estas regaderas gigantes están en todos los campos en la isla Sur, son enormes, la de la foto se perdía en el horizonte, que lata que no la alcanzamos a grabar. Cuando llegamos a Queenstown fuimos a ver a Jorge y él ya tenía todo arreglado.. que tipo más cool!!, con razón Claudia está tan feliz, Jorge es un tipo honesto y empático, o lo finge realmente bien y podría estar en Hollywood, en ambos casos es admirable.
El loft es acogedor..jjajaja de allí pueden suponer que es ultra chico y caro.. pero de todos modos no estamos mal. Pagamos 250 nzd a la semana y en la Butterfactory pagábamos 200, pero en Queenstown es todo más caro y nos quedamos con lo primero que salió nomás, más adelante nos cambiaremos, porque al final de cuentas estamos pagando mil dólares al mes (más de 400 lucas chilenas).

A la primera semana viviendo acá la Maca encontró trabajo en un Top 10 Holiday Park, de Housekeeper, así que está feliz porque hace ejercicio y no tiene que estar bajo el sol o usando botas. La pega es bien pagada, le pagan 15 dólares la hora; menos que en las viñas pero por lo menos es un trabajo más civilizado. La jefa de la Maca es una señora con un caso severo de Trastornos Obsesivos Compulsivos, así que para cada cosa hay un orden específico, un balde de distinto color, una posición, etc.. La vieja es tan fregada que hasta el marido la tiene durmiendo en otro lado. Trabaja con una Maorí borracha que dejó a los hijos botados y una chilena de Maipú bien simpática así que se pasan todo el día hablando.
Vendo poco aún pero voy mejorando y aprendiendo técnicas, la verdad es que siempre he odiado a los vendedores y no me gusta ser muy presionador pero lo principal en esta tienda es que seas cordial con la gente y les hables cualquier cosa.. de dónde son, si hicieron bungee, cuánto tiempo se van a quedar.. etc..etc.. hay que hacer conversaciones pequeñas con la gente que entra, después ir al business, la parte difícil pero ya se va a entrenar. 
Esta es la rumana trabajólica y con el pelo rojo Alex, la gerenta de la tienda.
Esta es Charlotte, la más joven con 23 años. Se va a Chile en febrero con una amiga y lo único que le preocupa es que le roben todo!!.
El trabajo es entretenido, hablo todo el día con gente de todo el mundo y me sirve para trabajar en mis problemas de vergüenza, y estar parado 8 horas te muele los pies pero todo es mejor que las viñas, aunque la plata es mucha menos, estoy ganando 13 dólares la hora, pero no me hago bosta el cuerpo.
Hasta el día de hoy, 1 mes después de salir de las viñas, aún tengo tendinitis y se me queda un dedo pegado cuando hago puños. De todas maneras con la Maca volveríamos, ahora sería rentable ya que sabemos cómo hacerlo rápido, así que vamos a comunicarnos con Montana para el prox año.
De todas maneras ahora ya estamos los dos trabajando y el pie va mejorando aunque sigue medio morado.
Más noticias más adelante y espero que la abuela no se preocupe ni se ponga a llorar porque estamos re bien y estas cosas pasan nomás.
Saludos a todos Felipe y Maca